Este es el arrugas, le gusta: dormir en los sillones, la música de tambora (mala suerte la mía), las conchas de vainilla con leche, que le chiflen después de que lo bañan (aunque no le gusta bañarse), jugar con los grillos hasta que los aplasta y comer croquetas recién sacadas de la bolsa; no le gusta: comer frijoles, que le agarren las patas, que lo despierten cuando está dormido, los gatos, las tortugas, que truene, que le soben la panza y que le digan chato...Pues el día de hoy tuve que actuar como toda una hermana mayor para el arrugas y resolver un pleito que tenía con un perro de la colonia que se la pasaba buscándole pleito....
y como buen médico brujo el pleito se resolvió con agua; si, un buen baño al perro que molestaba al arrugas...
Se preguntarán cómo salió todo y hasta el momento los resultado parecen satisfactorios...
Para eso somos las hermanas mayores!!!
2 comentarios:
Peeeerro....peeerro....peeerro....
(cada día la influencia de Ginita es más evidente en mí...muy hermoso ejemplar Arrugas)
Jajaja, ese Arrugas es todo un personaje. Cuando un perro ha pasado el tiempo suficiente entre humanos, teniendo el mismo trato (relativamente) que los demás, llega a humanizarse hasta donde su naturaleza canina le permite.
Mi cachorra, aunq ya con unos cuantos síntomas de senectud, me ha llevado a pensar a veces q el trato normal de un perro que le damos es injusto con ella, q ya no es un perro, o al menos creo q ella lo ve así, jaja, no sé, es raro. Jajaja, y lo mejor es q siempre se les pone como hermanos e hijos de nuestros padres!!!
Bien x defender a su hermanillo menor.
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